22 jul 2012

Capillas a domicilio.

Desde siempre hubo la costumbre de llevar un Santo o una Virgen a las casas de los vecinos para rezarle. Yo conozco esta costumbre desde que era niña y todavía existe en la actualidad. Los mismos devotos son los encargados de llevar la capilla de una casa a otra.
La Camarera (persona encargada de la Capilla), se encarga de que la Capilla haga su recorrido a lo largo del mes, por las casas de las personas que forman parte de este Coro y que la tengan dos o tres días en sus casas. También se encarga de que la Capilla esté en perfectas condiciones, restaurándola cuando sea necesario con las limosnas de los devotos que la reciben en sus casas.
La Capilla lleva una lista con los nombres de todas las personas que la reciben, de tal manera que tu sabes quién tiene que entregártela y a quien tienes que llevarla.También lleva una oración que los devotos la repiten. Estas Capillas son como una caja de madera, con la imagen dentro, con un asa para llevarla y también una pequeña hucha para depositar en ella una limosna. Lleva también dos puertas que se cierran al trasladarla de una casa a otra.


Capilla cerrada.
Cuando la Capilla (aquí en Sada suele llamarse El Santo) llega a una casa, la persona que la lleva, dice al entrar: "Ave Maria Purísima", y la que la recibe contesta: "Sin pecado concebida". La Capilla suele colocarse encima de una mesa y en lugar destacado de la casa. Solía rezarse todas las noches mientras la tenías. A pesar de los muchos años de esta costumbre todavía sigue haciéndose, ya que es una tradición que viene de nuestos padres y abuelos.


Capilla abierta..


No creo que en las ciudades exista esta costumbre donde las distancias son grandes, más bien pienso que ésto es cosa de los pueblos.Mi amigo Curro todavía recuerda cuando su abuela le mandaba llevar la Capilla a la siguiente devota. En Sada hay dos Capillas: La Sagrada Familia y San Antonio. Cada Capilla tiene su Camarera. y ésta muchas veces donaba el dinero recaudado a gente pobre del pueblo. Hoy día se entrega en las Residencias de Ancianos.




1 comentario:

  1. Fantástico Maruja,no se te olvida nada.Los jóvenes devén de saber nuestras costumbres y tus relatos son la pura realidad,es enriquecedor leer lo que escribes.No dejes de hacerlo,tu tienes tiempo y memoria.Yo personalmente te doy las gracias,por hacerme recordar.Un abrazo.
    Pura.

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